Es un tipo de lesión cerebral que provoca “la pérdida total o parcial de la capacidad de leer y escribir cuando ya fue adquirida previamente”. Y para los amigos de la revista que han tomado el nombre de esta enfermedad como cabecera significa:

«Una ceguera a las palabras que obliga a mirar de nuevo, a no dar nada por sentado, a suspender estereotipos y replantearte de nuevo cómo se lee y escribe el mundo»

Con ese espíritu abordamos el diseño de la revista on-line, como un viaje a lo desconocido que tenía que llevarnos a descubrir «¿Qué es una revista hoy?«.

Cuando les pregunté de qué tipo sería la mayor parte del contenido, me respondieron con una lista: textos largos, entrevistas dialogadas, fotos (muchas) e ilustraciones, vídeo, audio… ¿Y quiénes serán los autores?… pues ¡todas! porque Alexia indaga en las formas de la narración a la vez que cuestiona a la realidad. Nos trae una multiplicidad de voces, de quienes viven las historias en primera persona para que las cuenten a su manera. Y también investigan y recopilan pacientemente estos fragmentos de realidad en explendidos dossieres, que son como mosaicos caleidoscópicos en los que buscar nuestras propias respuestas ante retos compartidos. Un ejemplo, hace poco hablando del Brexit, confiada a su buen «coco», les preguntaba ¿cómo hacer para construir un acercamiento entre gente con la que no compartes sensibilidad, lenguaje, expectativas… es lo de la bombona, me respondían. Y pensé que Alexia hace hablar a otras para que cada cual encuentre sus propias respuestas. O quizá para que hagamos nuestras propias preguntas.

Así que el diseño necesitaba proporcionar un espacio sereno (pero rotundo, vibrante…) de lectura a ese magma de voces. Os recomiendo mucho su lectura.

http://revistaalexia.es/

portada de la revista