De modo telegráfico, compartimos algunas ideas fuerza para el futuro de la economía social y solidaria, extraidas del último boletín de REAS (que os recomendamos mucho).

«Poner en primer plano la economía social y solidaria es lo que hace falta para cambiar de una vez un modelo económico que huele a rancio, centrado en el capital y no en las personas.»
«[la ESS] tiene un espacio limitado [en esa transformación]. Hace falta cambiar las reglas de la banca y de los inversores… (y otras tantas cosas).«

Hay que cambiar todo el sistema para que:

La ESS forme parte intrínseca del diálogo social
Sea tomada en cuenta… en las leyes de la economía troncal
Los ayuntamientos y entidades públicas solo se gestionen con cláusulas sociales
El comercio justo sea la regla
Se prohiba que las empresas vendan en Europa con trabajo esclavo o insalubre
Todas las empresas tengan que rendir cuentas sociales
Eliminar los paraísos fiscales
La banca sea un servicio público

El objetivo

Que muchas personas de a pie puedan conocer y acercarse a este otro sistema

Y nosotras añadiríamos, en un plano más táctico, que las empresas sociales tengamos una certificación que nos distinga de aquellas otras que producen externalidades (costes ocultos social y medio-ambientales, que derivan a terceros normalmente más débiles) y que eso tenga un impacto en la fiscalidad a la que estamos sometidas.